viernes, 24 de enero de 2014

LLUVIA..


Hoy siento la necesidad de escribir esto para compartirlo con todos ustedes:




Llueve mansamente luego del agobiante día con 45º que tuvimos que soportar en vísperas.
Contemplo mi hermoso jardín envuelto en un manto fresco de una llovizna refrescante que le regala la Misericordia de Dios.
Hay muchas flores ofreciéndonos su belleza, y el dulce néctar para los picaflores, abejas, avispas , mariposas y mangangás que quieran libar en ellas. .He observado que cada día hay menos visitantes alados; en menos de un año han desaparecido los picaflores, -apenas veo uno entre las flores -; también aquellas bandadas de ruidosos gorriones y chingolos que a diario visitaban el jardín en busca de las miguitas que les arrojábamos.He dejado de ver las preciosas mariposas, los zumbones mangangás y avispas, los "toritos" y tantos otros que poblaban nuestro jardín.Las flores esperan y esperan por sus queridos amigos para regalarles el alimento, y mueren sin poder dar lo que con tanto amor han creado
Las luciérnagas han desaparecido, no sólo de los jardines, sino también de los campos, donde en cantidad alegraban las noches de calor.  Al observar esto me invade una gran tristeza porque me doy cuenta que estamos perdiendo rápidamente parte del maravilloso Reino Animal que es posible disfrutar a diario los que vivimos en la ciudad y tenemos la suerte de poder cultivar un jardín. Estamos perdiendo a esos pequeños y maravillosos seres llenos de color y belleza que enriquecen nuestra vida y crean vida.Estamos perdiendo contacto con todos ellos. ¿Los niños del futuro los conocerán a través de imágenes como ahora miran los dinosaurios?. El hombre está rompiendo el Orden Divino con que fueron creados cuando usan pesticida, insecticidas y demás venenos para poder producir más y así enriquecerse rápidamente sin mirar el costo en preciosas vidas que acarrea.Cada abeja, pájaro, animal que muere,  tiene un valor incalculable, tanto como la vida humana para la conservación del equilibrio ecológico.
¿Cuándo se dará cuenta el hombre del mal que le está haciendo a la Madre Tierra actuando sin medir la consecuencia de sus actos?. TODOS SOMOS UNO.
¿Se tendrá que cumplir aquello que dijo el cacique indio: "Cuando talen el último árbol, pesquen el último pez y contaminen el último río, recién se dará cuenta el hombre de que el dinero no se come". Será demasiado tarde.

Un abrazo a todos y cada uno.
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