viernes, 30 de septiembre de 2011

4 DE OCTUBRE "DÍA DEL ANIMAL"





Hoy 4 de Octubre es el Día del Animal; o sea el día de nuestros "hermanos menores". Ellos son los habitantes del hermoso Reino Animal, quienes con los demás Reinos, comparten con nosotros el planeta Tierra.

Ellos nos acompañan desde hace millones de años, poblando selvas y desiertos, bosques, montes, mares y ríos, llanuras y montañas; no hay lugar en la Tierra donde no se encuentren, del más pequeño al más grande; todos diciendo :"¡Presente", acá estamos, para que nos amen, dando ejemplo a los hombres de armonía y respeto entre las diferentes especies. ya que : "Todos somos uno".
Niños: respeten a todo animal que se cruce en vuestro diario vivir, ellos igual que nosotros tienen derecho a la vida, por algo se los puso en la Tierra; todos vienen a cumplir una misión,-- como las Mariquitas que se comen los pulgones que enferman a los árboles -todos son necesarios´; ámenlos.
 

Un abrazo para todos y cada uno.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

BICHITOS...

Algo de mi niñez...
Mis niños, ustedes se preguntarán por qué abuela Hortelia escribe tantos cuentitos donde sus protagonistas son caracolitos o mariquitas.
Ocurre que cuando yo era niña, mi mamá cultivaba un hermoso jardín lleno de flores, y en él, además de mariposas, abejas, mangangás y otros insectos, también estaban las mariquitas o San Antonios, que me encantaba jugar con ellas al verlas tan coloridas, como también lo hice con los tatadios, toritos, guitarreros etc.
También estaban los caracoles paseándose entre las plantas, ya que se alimentan de ellas; me encantaba si estaban dentro de la casita, tomarlos entre mis dedos y cantarles el " caracol, col, col, saca tus cuernos al sol"... y ver como lentamente se empezaban a mover e irse asomando hasta que salían todo y con sus cuernitos empezar a mirar para un lado y otro como diciendo:
- ¿ quién me sacó de mi dulce sueño?... ; luego verlo desplazarse dejando su estela brillante en el suelo.
Así de simple eran nuestros juegos, siempre en contacto con la Naturaleza; aprendiendo de ella mientras la cuidábamos. ¡Si supieran lo feliz que fuí!, por eso tengo tantas cosas que les quiero regalar a través de mis cuentitos.
Dicen que:" Un niño felíz, será un adulto felíz"; en mí se cumplió.
Un abrazo para todos y cada uno.

EL CARACOL Y LA RANA.



En un tranquilo arroyito, bordeado de camalotes y juncos, vivían sapos y ranas, tortugas, peces y caracoles. Todos eran muy amigos a pesar de ser de diferentes especies.
Entre ellos estaba la ranita Lola y el caracolito Pito, quienes se querían mucho y tenían largas conversaciones sobre sus vidas, de lo mucho que disfrutaban de aquel lugar tan bello y tranquilo, lleno de cantos de pájaros, del cua-cua de los pastos silvestres. Era común que alguna pata, que iba de paso, anidara en sus orillas e incubara los huevos que luego la convertían en orgullosa mamá, y los llevara a nadar al arroyito; ellos luego crecerían y partirían en busca de otros horizontes y formar su propia familia.
El caracolito Pito observaba todo esto y pensaba lo mucho que le gustaría volar para conocer otros lugares. Se lo comentó a su amiga Lola: - ¿ te das cuenta lo lento que camino con mi casa a cuestas?; mucho tiempo me lleva llegar a cualquier lugar, en cambio tú, puedes saltar y desplazarte mucho más rápido, aunque tengo la ventaja de poder descansar dentro de mi casita cuando estoy cansado, todas las veces que quiero, pero eso no me satisface.
Lola le contestó: - es cierto lo que dices, tengo una vida más entretenida, ya que puedo estar dentro como fuera del agua, desplazarme más rápido e ir a otros lugares …
Se quedó un momento callada y luego le dijo a Pito: - ¿qué te parece si te subes encima mío y te llevo a pasear?.
- ¿de verdad? – dijo Pito.
- ¡Sí! – dijo Lola, vamos a probar, si te gusta, lo repetimos cuantas veces quieras.
Así fue que Pito subió sobre su amiga Lola y salieron todos contentos salta que salta por la orilla del arroyo, y saludando por doquier a todos los amigos que iban encontrando, quienes mucho se reían al ver esa pareja tan divertida.
Ante las risas que llevaban los dos, se asomaban los peces y las tortugas del arroyo para ver lo que pasaba.
- ¡Hola amigos! - saludaban Lola y Pito, este último, con sus cuernitos largos que
es donde están los ojos, girando para todos lados, ya que su curiosidad era mucha por conocer otros lugares.
Así anduvieron largo rato, Lola salta que salta mientras su amigo disfrutaba de aquel novedoso paseo.
Luego de un buen rato volvieron al lugar donde vivían y fueron recibidos con aplausos por los demás habitantes del lugar, deseosos de que Pito contara de la aventura vivida.
Así lo hizo, con lujo de detalles; luego de agradecer a Lola, se metió en su casita y se durmió cansado por tantas emociones vividas soñando con lo que había visto y pensando volver a salir montado en su amiga Lola, que tan generosamente se ofreció a llevarlo.
Un abrazo grande a todos y cada uno,



PITO Y LA SEÑORA MARIQUITA.

Pito y la señora Mariquita


El caracolito Pito se encontraba disfrutando de su siesta cuando sintió un toc-toc-toc sobre su casita. Se despertó sobresaltado preguntándose quien
 llamaría, así que se asomó lo más rápido que pudo y estirándose hacia arriba, vio que era la señora Mariquita.
- Él le dijo: - señora Mariquita ¿qué la trae por aquí?
- Ella le respondió: - vengo a advertirte que cerca de acá, en aquel añoso árbol de mimbre que todos conocemos, ha salido un gran hormiguero; como sé que son tus enemigas naturales, quiero advertirte del peligro que corres si vas a ese lugar.
- Pito le contestó: - mucho le agradezco señora Mariquita su preocupación, tendré mucho cuidado de alejarme de ese lugar. Ustedes prestan un gran servicio al Reino Vegetal, al combatir el pulgón que enferma plantas y árboles. Esa solidaridad hace posible que ellas se salven y puedan seguir viviendo. También se preocupan de seres como yo, que nos desplazamos muy lento y nos es difícil escapar en forma rápida, siendo presa fácil de quienes no nos quieren.
- Gracias nuevamente, señora Mariquita por avisarme. El amor lo hace posible.
- Así es – le contestó ella; estamos para ayudarnos los unos a los otros, es una Ley del Universo: “Todos somos uno”.
Esto dijo, se despidió de su amigo y volvió feliz a su hogar por el servicio prestado.
El servicio es la forma más maravillosa del amor. Amémonos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

IDEAS

El Buscador Diario, trae artículos muy interesantes para compartir con todos uds.
Esta es una pequeña muestra que deseo la aprovechen y pongan en práctica.
Un abrazo a todos y cada uno.
LLEGA LA RESURRECCIÓN
DE LOS REINOS DE LA NATURALEZA
LLEGA LA ¡¡¡PRIMAVERA!!!





En Primavera, la Tierra despierta de su letargo del Invierno. Todo se llena de energía, luz y colores. Nos canta el corazón ante tanta belleza que los Reinos nos regalan en su despertar generoso. Hay cantos y piar de pájaros; las mariposas, colibríes y abejas renuevan sus paseos por los jardines y campos en flor buscando el néctar que generosmente estas les brindan.
Los árboles brotan y se cubren de verde follaje, sus ramas cobijarán nuevos nidos. donde nacerán hambrientos pichones; todo se va renovando, cambiando el paisaje triste del Invierno por este otro lleno de vida. El sol calienta más y debemos abandonar nuestra ropa abrigada; podemos disfrutar del aire libre, fresco y perfumado, haciendo una vida más sana.
Tantas cosas se pueden decir de la Primavera ...
Espero que todos la disfruten, llenándose de la nueva energía que ella le da al cuerpo.
Los que tienen la suerte de vivir en el campo, son los que mejor ven la manifestación de esta hermosa estación.
Les mando un cariñoso abrazo para todos y cada uno de los seguidores de mi blog.



¡ALEGRÍA!

La bella Primavera
ya está en mi jardín,
sus lindos colores
comienza a lucir
en cada florcita,
en cada jazmín,
y en cada brotito
parece decir:
¡llegó Primavera
y toda la belleza
hoy reina aquí!.
Los gorriones pían estridentes,
resurge la Vida,
canta la fuente,
y su canto se une alegremente
con el de las aves,
el zumbar de las abejas
en este jardín florido
que al paraíso se asemeja.
¡Bienvenida Primavera!
que en mi corazón estás
porque contigo nací
para amarte más y más.































sábado, 3 de septiembre de 2011


EL ARROYITO

Había una vez un arroyito que se deslizaba cantando alegremente, entre juncos y camalotes.

Su nacimiento se produjo entre piedras, en una pequeña elevación del terreno de donde un día comenzó a brotar un agua cristalina.

De tanto correr, aquél hilo de agua fue abriendo surco en la tierra, que lo ayudaba a deslizarse y, así, por momentos cantaba, en otra su voz era un susurro que dialogaba con los pequeños seres que caminaban por sus orillas: caracoles, gusanos, sapos, ranas, pájaros que venían a beber, todos se hacían sus amigos al verlo tan generoso al dar sus aguas.

Se divertía mucho en su marcha, ya que según el terreno por el cual se deslizaba, tenía que desviarse y así formaba graciosas curvas, que mirado desde lejos, era una cinta azul cuando el cielo se reflejaba en él. Las nubes también lo hacían; y por las noches la luna y las estrellas se reflejaban en sus aguas mientras los grillos y ranas daban su concierto acostumbrado. ¡Tenía muchísimos amigos!.

El sol lo llenaba de chispas de luz que brillaban cual diamantes. ¡Todo estaba lleno de vida!, la gramilla que lo bordeaba, se llenaba de florecillas de todos colores en primavera y era visitado por pájaros que iban de paso, como las garzas blancas y rosadas, patos silvestres; también por los teru-teru y pájaros de los montes cercanos.

Todos esos seres lo llenaban de alegría, ya que dialogaba con ellos durante el día y cuando llegaba la noche conversaba con los gnomos y duendes de la naturaleza, esos seres invisibles a nuestros ojos, pero que existen en donde hay vida.

Con el tiempo sus orillas se llenaron de matorrales y árboles silvestres que se poblaron de pájaros que construyeron sus nidos en ellos, para poner sus huevos y así tener sus pichones. Todo se llenó de cantos y color y por eso el arroyito cada día cantaba más, feliz al sentirse tan acompañado por esos alados pobladores del campo.

Y … colorín colorado este cuentito se ha acabado


jueves, 1 de septiembre de 2011

LA MARGARITA Y LA ROSA.

La margarita y la rosa
En un precioso jardín convivían una gran cantidad de flores de variadas formas y colores.
Entre todas se destacaba un rosal al lado de un macizo de margaritas blancas.
El rosal despedía un dulce aroma que invadía el jardín.
Las margaritas no tenían rico perfume, este era más bien amargo y ella se lamentaba mientras dialogaba con una mariposa que había ido a visitarla.
- Mira la rosa - le decía la margarita - ¡qué hermosa es!; sus pétalos parecen de seda por su suavidad y finura, y su perfume invade el jardín; yo soy una flor rústica, sencilla, sin atractivos.
La mariposa le contestó: - todo lo que dices respecto a la rosa es verdad, pero no te menosprecies, tú también eres muy bella, con tu centro amarillo pareces un sol que irradias rayos de luz por tus pétalos. Además tienes otra ventaja sobre la rosa, al ser tan frágil su flor, facilmente se estropea y, además, es muy apetecida por las pícaras hormigas; en cambio tú, eres fuerte y, por lo tanto, las hormigas no te atacan, tienes mucho más vida que ella, porque además resistes los fuertes rayos del sol, la copiosa lluvia, los vientos no te deshojan; en verdad eres una preciosa flor que mucha belleza le da a este jardín. Tienes que aprender a valorarte, a reconocer tu belleza y ya no te sentirás menos que la rosa. Cada una tiene sus dones y hay que saber ser feliz con lo que Madre Natura nos da.
La margarita, luego de escuchar las sabias palabras de su amiga, la mariposa,quedó llena de alegría porque desde ese día reconoció su valor entre las flores.
Reconocer nuestro valor es ser agradecido con la Vida. Todos tenemos algo bueno, bello y verdadero para dar. Démoslo con alegría.

Un abrazo a todos y cada uno.