jueves, 24 de septiembre de 2009

Mis queridos niños/as, como estamos en Primavera se me ocurrió escribir este versito dedicado a nuestras pequeñas e incansables abejas, ejemplo de amor al trabajo, para que los seres humanos imiten.


Las abejitas.

Las abejitas zumbonas liban que liban
posándose en generosas flores amigas
Y mientras lo hacen ríen y cantan
ya que nutren su vida y su panal
formando la miel dorada, manjar de dioses
que deleita a golosos y cura las toses.
Así día tras día y todo el año
recorren los jardines con alegría
estas mensajeras incansables y laboriosas
dándonos ejemplo de vida por lo hacendosas.