martes, 5 de enero de 2016

Nostalgia...

! Cuántos recuerdos acuden a mi mente de aquellos lejanos días de mi niñez!, El nerviosismo y la emoción por la llegada de esos maravillosos Reyes Magos comenzaba días antes.Las cartitas que poníamos en los zapatos, que con mano temblorosa por la emoción escribía con mis hermanos dirigida a ellos, estaban llenas de deseos que serían satisfechos o no; eso hacía más emocionante la espera.! Cuánta inocencia que se prolongaba hasta una edad inconcebible para la época actual. Así éramos de crédulos, y nuestra fantasía se disparaba ! hasta los veíamos en la luna!! Bendita inocencia , que hizo de nosotros niños felices, lo que se refleja en nuestra vida actual, y cada vez que se repite sonreímos dulcemente frente al recuerdo de los regalos que tanto disfrutamos.

!FELIZ DÍA DE REYES!



Reyes Magos
Reyes Magos de Oriente
Adoration Magi Louvre OAR511.jpg
La adoración de los magos, detalle. Vitral, Alemania, ca. 1400.


Los Reyes Magos de Oriente (o simplemente Reyes Magos) es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes que, tras el nacimiento deJesús de Nazaret, acudieron desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
Los Evangelios solo hablan de «magos», en ninguna parte se indican sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres (número que posiblemente se deba a la cantidad de obsequios ofrecidos). Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular.
Según la creencia católica, estos magos eran representantes de religiones«paganas» de pueblos vecinos, que los Evangelios ven como las primicias de las naciones que aceptarán la religión católica.2
En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía.
Los Reyes Magos, por tradiciones de algunos países, forman parte del pesebre junto a Joséel niño Jesús y María.
La palabra «mago», proviene del elamita ma-ku-ish-ti, que ―pasando por elpersa ma-gu-u-sha y por el acadio ma-gu-shu3 llegó al griego como μαγός (magós, plural: μαγοι, magoi) y de ahí al latín magi, /mágui/ (cf. magister, /maguíster/) de donde llegó al español.
Eran los miembros de la casta sacerdotal medo-persa de la época aqueménidey durante todo el reinado de Darío el Medo (521-486 a. C.) (Para otras connotaciones, véase: otras interpretación abajo en este mismo artículo).
La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos delnacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicosque hoy conforman el Nuevo testamento de la Biblia. Concretamente elEvangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos(aunque no especifica los nombres, el número ni el título de reyes) quienes, tras seguir una supuesta estrella, buscan al «rey de los judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oroincienso y mirra.
Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en la Biblia ―como por ejemplo el llamado Evangelio del Pseudo Tomás (oEvangelios de la infancia (de Tomás)) del siglo II― son sin embargo más ricas en detalles. En ese mismo evangelio apócrifo se dice que tenían algún vínculo familiar, y también que llegaron con tres legiones de soldados: una de Persia, otra de Babilonia y otra de Asia.
Según interpretaciones posteriores, los Magos fueron considerados originarios de EuropaAsia, y de Áfricarespectivamente[cita requerida]. Sin embargo, el último libro escrito por el papa Benedicto XVI sobre Jesús de Nazaret, «La infancia de Jesús», destaca que los Reyes Magos probablemente no venían de Oriente, como se ha creído tradicionalmente, sino de Tartessos, una zona que los historiadores ubican entre HuelvaCádiz y Sevilla (AndalucíaEspaña). Dice textualmente que «Así como la tradición de la Iglesia ha leído con toda naturalidad el relato de la Navidad sobre el trasfondo de Isaías 1,3, y de este modo llegaron al pesebre el buey y el asno, así también ha leído la historia de los Magos a la luz del Salmo 72,10 eIsaías 60. Y, de esta manera, los hombres sabios de Oriente se han convertido en reyes, y con ellos han entrado en el pesebre los camellos y los dromedarios», relata Benedicto XVI y continúa: «La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (TarsisTartessos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: ÁfricaAsia y Europa».4
Pero el secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, recuerda que en ningún momento el Santo Padre dice que «los Reyes Magos fueran andaluces, lo que explica el Papa es que los magos no eran otra cosa que buscadores de la verdad. Representaban a todos los hombres buscadores de Dios de todos los tiempos y de todos los lugares y eso incluía a todo el mundo hasta entonces conocido y cuyo límite occidental era Tartessos, en la península ibérica», explica. Al mencionar a TartessosBenedicto XVI se refiere a este límite geográfico que tenía el mundo en el siglo I a. C, «los Magos son de Oriente pero que en esa inquietud por buscar a Dios están representados los hombres buscadores de Dios de todos los lugares y de todos los tiempos».
Con respecto a los nombres de los reyes (MelchorGaspar y Baltasar) las primeras referencias parecen remontarse al siglo Va través de dos textos, el primero titulado Excerpta latina bárbari, en el que son llamados Melichior, Gathaspa y Bithisarea.y en otro evangelio apócrifo, el Evangelio armenio de la infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon y Gaspard. Los nombres son además diferentes según la tradición siriaca.
Un abrazo a todos y cada uno.

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