miércoles, 4 de noviembre de 2015

EL PERRO DE SAN BERNARDO...




Estoy muy contenta porque hoy encontre´ , entre los tantos libros que hay en mi casa, uno que era de mis hijos cuando iban al liceo que se les compraba para ampliar los conocimientos
Empece´a hojearlo y encontre´ temas conocidos, pero olvidados, que es bueno traer a la memoria. En el hay relatos verídicos, fábulas junto con inventos, etc que poco a poco quiero compartir con uds
Empezare´ con un relato verídico y que me hizo llorar por su desenlace.
Lo transcribo tal como viene.

BARRY; el perro de San Bernardo.


Seguramente conoceréis los perros de San Bernardo.
Su nombre procede de un monje, Bernardo de Menthon, que hace mucho tiempo, en 980, fundo´ un refugio para recibir a los viajeros que atravesaban los Alpes, a fin de que pudiesen reposar y comer.
Este refugio fue construido en plena montaña, en la cima de un alto pico. Los monjes llevaron consigo perros para defenderse de los ladrones, entonces muy numerosos.
Pronto advirtieron los monjes que estos perros presentían los aludes, sabían evitarlos y eran capaces de descubrir viajeros enterrados en la nieve.
Se dice que estos perros han salvado,así, miles de vidas humanas.
Uno de ellos, llamado BARRY, salvo´ a más de cuarenta personas extraviadas.
Cuando presentía un peligro en la montaña, no se le podía retener y había que dejarlo partir a los sitios peligrosos.
Un día encontró, perdido en la nieve  aterido de frío, a un niño que hubiera muerto si no lo hubiese lamido, calentado y reanimado.
Luego le indico´ que montara en su lomo y que se agarrara a su cuello, y así lo condujo al refugio.
A Barry lo mato´un viajero que, asustado por el aspecto del animal, lo golpeo´ con un bastón de hierro.
! Triste fin para un perro que tanto había amado a los hombres!  !.

En verdad que me sorprendió este trágico final para tan noble animal.
Tuve la suerte de tener contacto con ellos en un viaje que hice a Bariloche, donde se paseaban entre los turistas con su caracteristica mansedumbre y esa expresión de bondad que se desprende de sus ojos.
En verdad que despiertan al verlos un gran deseo de abrazarlos, cosa que pude hacer.
Uno de ellos se llama Barry, tal vez en memoria de aquél que ocasionó este artículo.

Un abrazo a todos y cada uno.


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