miércoles, 11 de septiembre de 2013

Juan Eugenio Hartzenbusch


Juan Eugenio Hartzenbusch
(06/09/1806 - 02/08/1880)
Dramaturgo romántico español


Nació el 6 de septiembre de 1806 en Madrid (España). Hijo de la española, María Josefa Martínez Calleja y de un ebanista alemán.

Su obra más célebre, basada en un tema legendario, es Los amantes de Teruel, de 1837. También escribió dramas históricos y de "comedias de magia". Entre los primeros figuran Las hijas de Gracián Ramírez (1831), Doña Mencía (1838), Alfonso el Casto (1841), La jura de Santa Gadea (1845), La madre de Pelayo (1848) y La luz de la raza (1852). Entre las "comedias de magia" se encuentran La redoma encantada (1839), Los polvos de la madre Celestina (1840) y Las Batuecas (1843).

También escribió tres sainetes, las únicas piezas teatrales donde utiliza prosa y no verso; artículos de costumbres; relatos breves. Editó y prologó obras de Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina y Alarcón.

En 1847 pasó a formar parte de la Real Academia Española. Además fue director de la Escuela Normal, de 1854 a 1862, y de la Biblioteca Nacional, de 1862 a 1875.

Juan Eugenio Hartzembuch falleció el 2 de agosto de 1880 en Madrid.

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La luciénnaga y el sapo.
Una ingenua luciérnaga se paseaba por el jardín.
Muy cerca de ella, un sapo se moría de envidia al ver 
su suave brillo. En cuanto la tuvo a su alcance. la atrapó entre sus patas.
Ya casi muerta de asfixia, la luciérnaga le preguntó:
-¿ Porqué me haces esto? 
¿Qué te he hecho yo para que me trates así?.
Y el sapo repuso:
- ¿Por qué brillas de ese modo?. Eso es para mí la mayor ofensa.
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Moraleja.
Cuídate siempre de los envidiosos. 
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El águila y el caracol
 
 Vió llegar el águila real, hasta el saliente
de roca donde ella anidaba, a un torpe caracol
que había partido de la honda vega,
y exclamó, sorprendida:
- ¿Cómo, con ese andar tan perezoso,
subiste a visitarme hasta tan arriba?.
- Subí, señora - contestó el baboso-, a fuerza
de arrastrarme.
Moraleja
Todo se puede conseguir a base de esfuerzo,
por muy difícil que parezca. 
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Y para cerrar estas preciosas fábulas de otros autores, pongo una de mi amado Esopo.

La zorra y el mono coronado rey
 En una fiesta del bosque, el mono bailó tan bien que,
ganándose a los espectadores, fue elegido rey.
La zorra, celosa, vio un cepo con un trozo
de comida y llevó al mono hasta allí diciéndole
que había encontrado un tesoro real. El mono,
curioso,se acercó y fue apresado por el cepo.
- ¡Me has tendido una trampa! - gritó furioso a la zorra,
Pero ella repuso:
- ¡Eres muy tonto, mono,para ser el rey de los animales!.

Moraleja
Nunca te lances a hacer algo si antes no has reflexionado
sobre sus posibles peligros.
***
Espero que todas estas fábulas les resulten provechosas.
Un abrazo a todos y cada uno.

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