sábado, 1 de noviembre de 2014

LAS ABEJAS Y LA MIEL


Con motivo de haber leído que en Galicia se habían recuperado en un centro educativo dos colmenas que datan de cuando se construyó este edificio educativo a principio del siglo XVII - hace 400 años- se me ocurrió traer este tema tan interesante al blog.
Entonces era una tradición en Galicia habilitar espacio para colmena, una práctica que vuelve a la actualidad con la proliferación de apiarios urbanos en numerosas ciudades, pues se comprueba que las abejas desaparecen menos en entornos humanos que en rurales.


Historia

Los antófilos (Anthophila, gr. ‘que ama las flores’), conocidos comúnmente como abejas, son un clado de insectos himenópteros, sin ubicación en categoría taxonómica, dentro de la superfamilia Apoidea. Se trata de un linaje monofilético con más de 20.000 especies conocidas.El estudio de las "abejas" o clado Anthophila recibe en español el nombre de apidología.
Las abejas, al igual que las hormigas, evolucionaron a partir de avispas. Los antepasados de las abejas eran miembros de la familia Crabronidae y eran depredadores de insectos. Es posible que las primeras abejas se hayan alimentado del polen que cubría a algunas de sus presas y que, gradualmente, hayan empezado a alimentar a sus crías con polen en vez de insectos.1
Hay muchas más especies que aún no han sido descritas. Se las encuentra en todos los continentes, excepto en la Antártida. Están en todos los hábitats donde hay plantas con flores (magnoliofitas o angiospermas). Están adaptadas para alimentarse de polen y néctar, usando el primero fundamentalmente como alimento para las larvas y el segundo como material energético. La especie mejor conocida por todos es la abeja doméstica (Apis mellifera), a veces simplemente llamada “abeja”; esta especie es un insecto social que vive en enjambres formados por tres clases de individuos: reina, obreras y zánganos; sin embargo, la mayoría de las especies de abejas son solitarias, es decir, que no forman enjambres. Existe también un número de especies semisociales, con capacidad de formar colonias; por ejemplo, los abejorros. Estas colonias no llegan a ser tan grandes ni duraderas como las de la abeja doméstica.

La miel tiene cualidades reconocidas y utilizadas por los seres humanos desde tiempos remotos, como alimento y para endulzar, con un poder mayor al de la caña de azúcar.
Existen diversas referencias históricas a esta sustancia. Además de las citas bíblicas, muchos otros pueblos, como los antiguos egipcios o los griegos, por ejemplo, se referían a la miel como un producto sagrado, llegando a servir como forma de pagar los impuestos. En excavaciones egipcias con más de 2000 años fueron encontradas muestras de miel perfectamente conservadas en vasijas ligeramente tapadas que aún eran comestibles y solamente tenían que calentarla. También existen registros prehistóricos en pinturas rupestres de la utilización de la miel.

Pintura rupestre del mesolítico (8000 a 6000 AC), en la "Cueva de la Araña" en Bicorp (Valencia). Representa a un recolector de miel de un panal arbóreo.
Son conocidas diversas variedades de miel que dependen de la flor utilizada como fuente de néctar y del tipo de abeja que la produjo, pero como éstas la fabrican en cantidad cerca de tres veces superior de lo que necesitan para sobrevivir, siempre fue posible, primeramente, recogerse el exceso de ésta para el ser humano y más tarde realizarse la domesticación de las abejas para el fin específico de obtener su miel, técnica conocida como APICULTURA
 Las colmenas han proporcionado a los hombres miel y cera de abeja desde hace mucho tiempo. Este uso comercial ha desarrollado la industria de la apicultura, aunque muchas especies siguen viviendo en la naturaleza.

Colmena

La colmena es la vivienda de una colonia de abejas y, por extensión, la colonia que vive en ella habita.
Las colmenas de abejas pueden llegar a contener hasta 80.000 individuos, y están constituidas por tres castas: las obreras, los zánganos y la abeja reina. Las abejas que se ven comúnmente son las obreras, que también constituyen la parte más numerosa de la colonia. Las abejas forman sus colonias de modo muy diferente a como hacen otros insectos sociales, como los abejorros o las hormigas. Para constituir un nuevo grupo, la abeja reina de más edad abandona la colmena, llevándose consigo un gran número de obreras y dejando a la reina más joven a cargo de lo que queda de la colonia original. Este proceso se denomina naturalmente enjambrazón y al grupo de abejas con su nueva reina se lo llama enjambre. No hay que confundir un enjambre con la colmena que se encuentra en el interior de cualquier recipiente.


El grupo de colmenas dispuesto en el terreno por un apicultor se denomina apiario.



abeja obrera
zángano


Clases de abejas

Una familia de abejas se compone de una reina (imagen central), de abejas obreras y de zánganos. La reina (madre o maestra), tiene por única misión poner huevos y distribuirlos, uno en cada celdilla del panal; una reina llega a poner 2000 huevos diarios durante los 15 o 20 días que dura la puesta; las obreras son muy numerosas y se encargan de recoger el néctar y el polen de las flores, con cuyos productos fabrican la miel para su alimentación y para nutrir a las larvas de abeja (cresas) que salen en las celdillas de los huevos depositados por la reina; las obreras fabrican también cera y con ella construyen los tabiques de las celdillas.
El tercer tipo de abeja, son los zánganos, machos, que son asesinados por las abejas obreras después que han fecundado a las reinas jóvenes.



Espero que les haya resultado de utilidad estos datos para saber un poco más de este exquisito alimento tan conocido por todos nosotros.


Un abrazo a todos y cada uno-



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