domingo, 24 de noviembre de 2013

ALEJANDRO MAGNO

   
En todos los tiempos hubieron grandes conquistadores que la historia los recuerda por sus hazañas.
Entre ellos está Alejandro Magno, quien a la hora de su muerte dejó un legado a los hombres que como él, ambicionan riquezas y poder, para que tomen conciencia de la realidad a la hora de la partida al más allá.




(Alejandro III) Rey de Macedonia (Pella, Macedonia, 356 - Babilonia, 323 a. C.). Sucedió muy joven a su padre, Filipo II, asesinado en el 336 a. C. Éste le había preparado para reinar, proporcionándole una experiencia militar y encomendando a Aristóteles su formación intelectual.
Alejandro Magno dedicó los primeros años de su reinado de 13 años a imponer su autoridad sobre los pueblos sometidos a Macedonia, que habían aprovechado la muerte de Filipo para rebelarse. Y enseguida -en el 334- lanzó a su ejército contra el poderoso y extenso Imperio Persa, continuando así la empresa que su padre había iniciado poco antes de morir: una guerra de venganza de los griegos -bajo el liderazgo de Macedonia- contra los persas.


Alejandro es el mayor de los iconos culturales de la 
Antigüedad, ensalzado como el más heroico de los 
grandes conquistadores, un segundo Aquiles, o 
vilipendiado como un tirano megalómano que destruyó
la estabilidad creada por los persas. Su figura y legado 
ha estado presente en la historia y la cultura tanto de 
Occidente como de Oriente a lo largo de más de dos 
milenios, y ha inspirado a los grandes conquistadores 
de todos los tiempos, desde Julio César hasta Napoleón
Bonaparte.

EL LEGADO DE ALEJANDRO MAGNO.

Encontrándose al borde de la muerte Alejandro convocó

 a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseo:

***
1- Que su ataúd fuese llevado en hombros y 

transportado por los propios médicos de la época.

2- Que los tesoros que había conquistado (plata- oro y 

piedras preciosas) fueran esparcidos por el camino

 hacia su tumba.

3- Que sus manos quedaran balanceándose en el aire,

 fuera del ataúd, y a la vista de todos.

***
Uno de sus generales, asombrado por tan insólito 

deseos,le preguntó a Alejandro: ¿Cuáles son sus 

razones?.

Alejandro replicó:

1- Quiero que los más eminentes médicos carguen mi 

ataúd para así mostrar que ellos no tienen ante la

 muerte el poder de curar.

2- Quiero que el suelo sea cubierto con mis tesoros para

 que todos puedan ver que los bienes materiales aquí

conquistados, aquí permanecen.

3- Quiero que mis manos se balanceen al viento, para

para que las personas puedan ver que vinimos con las

 manos vacías, y con las manos vacías partimos.

***
Maravillosa lección de sabiduría que sigue totalmente

 vigente a pesar del tiempo transcurrido.El hombre sigue

 ambicionando poder y riquezas, cosas materiales que 

piensan que le traerán felicidad, sin pensar que su

 tiempo en la Tierra es limitado y que, al partir tiene que

 dejar todo aquello que acumuló, muchas veces

 avasallando sin miramientos a su prójimo.

Da para reflexionar... y mucho.

Un beso a todos y cada uno. 








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