martes, 15 de junio de 2010

Los ratones que querían ponerle cascabel al gato.
Un hábil gato hacía tal matanza de ratones,que apenas veía uno, era cena servida. Los pocos que quedaban, sin valor para salir de su agujero, se conformaban con su hambre. Para ellos, ese no era un gato, era un diablo carnicero.
Una noche en que el gato partió para los tejados en busca de su amor, los ratones hicieron una junta sobre su problema más urgente.
Desde el principio, el ratón más anciano, sabio y prudente, sostuvo que de alguna manera, tarde o temprano, había que idear un medio de modo que siempre avisara la presencia del gato y pudieran ellos esconderse a tiempo. Efectivamente, ese era el remedio y no había otro.
Todos fueron de la misma opinión, y nada les pareció más indicado.
Uno de los asistentes propuso ponerle un cascabel al cuello del gato, lo que les entusiasmó muchísimo y decidieron sería una excelente solución. Sólo se presentó una dificultad: ¿quién le ponía el cascabel al gato?
-¡ Yo no,no soy tonto, no voy!
- ¡Ah, yo no sé como hacerlo!
En fin, terminó la reunión sin adoptar ningún acuerdo.
Moraleja
Nunca busques soluciones imposible de realizar.







El puerco espín y su historia.

Primero les presento estas fotos tan tiernas de un puercoespín bebé



La fábula del puercoespín
RECIBIDA POR E-MAIL
Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los puercoespín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre ellos.
Pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor.
Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección: o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecerían de la Tierra.Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos.

De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación que con otro ser muy cercano puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.

Entonces pudieron sobrevivir.

Moraleja de la historia
La mejor relación no es aquella que une a dos personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admiran sus cualidades.











No hay comentarios:

Publicar un comentario