FELICES...
A esto me lo mandó una querida amiga; luego de leerlo me dije: lo voy a poner en el blog para compartir esto tan sabio con mis seguidores. Espero que pongan en práctica lo que todavía no hacen.
Al primero hace años que lo uso todo el tiempo para poder sobrellevar mi vejez con buen humor.
Felices los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse.
Felices los que saben distinguir una montaña de una piedrita, porque evitarán muchos inconvenientes.
Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas porque llegarán a ser sabios.
Felices los que saben escuchar y callar, porque aprenderán cosas nuevas.
Felices los que son suficientemente inteligentes, como para no tomarse en serio, porque serán apreciados por quienes los rodean.
Felices los que están atentos a las necesidades de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría.
Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas y tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida.
Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio, porque su camino será pleno de sol.
Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.
Felices ustedes si son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás aún cuando las apariencias sean contrarias. Pasarán por ingenuos: es el precio de la caridad.
Felices sobretodo, ustedes, si saben reconocer al Señor en todos los que encuentran entonces habrán hallado la paz y la verdadera sabiduría.
Buster Keaton
Gracias, Norma.
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Seguimos con temperaturas veraniegas y el Otoño, en el único lugar del jardín donde está haciendo acto de presencia, es en la trepadora del muro en lo que llamo "el rincón de mis nietos".
Lo llamo así, porque en cuanto llegan de Tenerife, lo primero que hacen es ir hasta él, para ver las flores que lo adorna y tomarse una foto, para en cada viaje ver cuanto han crecido.
¿Verdad que sus tonos son maravillosos?. Como dijo Camus: "Cada hoja es una flor."
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Esta planta que les traigo hoy, la compré - va a hacer 50 años en junio - en forma de un tronquito de "cañita" de no más de 10 cms. con dos yemas; para que echara raíces y las yemas reventaran, la puse en una tacita con agua por algunos meses hasta que las echó y recién entonces la pasé a la maceta.
Uno de esos días "inspirados" que tengo, me di cuenta del milagro de tener una planta de interior durante tantos años regalándonos su presencia, entonces escribí esto que les traigo:
ME ASOMBRO...
.. cada vez que miro en mi casa una hermosa planta de "cañita" que adorna el living. ¡Qué maravillosa es la tierra!, esa, en la que cultivamos flores u hortalizas, árboles o trigo, forrajes o girasoles, la tierra que ensucia nuestras manos; hablo de su poder de regeneración, no en vano es un "ser vivo", amoroso, generoso, agradecido ...¿Cómo es posible que una planta que hace casi cincuenta años está plantada en una maceta, haya podido crecer ocho veces el alto de la misma llena de vitalidad y belleza, sin nunca haberle cambiado la tierra que la sustenta?.
¿Cómo es posible que sólo con regarla, ella se pueda regenerar, crear sus propios nutrientes para seguir alimentándose y crecer?.
¿Cómo es posible no amarla, si es la generosidad de la Madre Tierra en una de sus formas?. ¿Cómo es posible que seamos indiferentes a esta palpable y maravillosa realidad y no darnos cuenta que es Dios mismo quien la nutre con Su Amor Infinito hacia todo lo que ha creado?.
Si el Amor de Dios puede crear esta maravilla, nosotros también podemos hacerlo, porque somos co-creadores con Él, y si damos nuestro amor en forma incondicional a todo lo que nos rodea veremos el mismo resultado. Amén.
Amemos la tierra.
Un abrazo a todos y cada uno.
GRacias por compartir tus historias y tus lecturas.
ResponderEliminarMJ