El espacio de Abuela Hortelia: LA CIUDAD DE PETRA

Les traigo otra de las NUEVAS SIETE MARAVILLAS del MUNDO votada en el 2007.

PETRA, LA CIUDAD ROSADA

, Está considerada como una de las más bellas e

importante de las zonas arqueológicas del oriente que

que se encuentra en el sur de Jordania donde

permanece una soberbia arquitectura religiosa y

funeraria de la época del imperio romano.

Petra, palabra griega que significa "roca", es un

bello enigma revelado apenas hace algo más de un

siglo. Utilizada como refugio de los árabes Nabateos,

nómadas beduinos que procedían del norte de Arabia

ciudad fortificada hace más de 2.000 años y que hicieron

de ella su capital. Más tarde, en el siglo II d.C. fue

controlado por los romanos hasta la llegada del Imperio

Bizantino.

Lo que hace a Petra tan única y sorprendente es que la ciudad fue excavada en los acantilados de arenisca de color rosa de un profundo desfiladero llamado el Siq, o “el eje”.

Los edificios tallados en el acantilado escarpado tienen puertas que conducen a las cámaras de roca detrás de las fachadas ornamentadas. El más impresionante de estos edificios se llama Al Khazneh o Tesoro. El Tesoro tiene casi 12 pisos de altura y se llama así porque los beduinos propagaron cuentos de que alguna vez contenían grandes cantidades de tesoro. En realidad, es una tumba real o templo, como muchos de los otros edificios cortados sobre la roca en Petra. En las tumbas hay pruebas arqueológicas de que los nabateos practicaban el rito funerario de un festín con los muertos. Miembros de la familia comían en la tumba y dejaban un poco de alimento para el alma del difunto. Esta práctica era una manera de conectar a los vivos y los muertos, y fue practicada en varias formas desde el Neolítico.

Petra es impresionante en primer lugar por sus largos

cañones (como el Siq), desfiladeros, miradores, por sus

colores rosa, rojo, amarillo y azul que forman sublimes

diseños donde la luz del sol en las diferentes horas del

día, juega continuamente con una gama de colores

increíbles en la piedra, que hace que parezca una ciudad

diferente según la hora en que pasees por ella. En

segundo lugar, por su arquitectura, con vastas

tumbas excavadas y talladas en la roca por una

civilización aún poco conocida, la de los nómadas

nabateos. Todo ello sin olvidar algunos vestigios de la

ocupación romana. Hay más de 800 monumentos

tallados en la roca, que datan de los periodos

edomita, nabateo y romano.

La historia moderna de esta ciudad empieza en 1812

cuando un suizo llamado Johann Lewis Burckardt,

disfrazado de beduino, descubrió esta maravilla

ocultada a los ojos de la civilización; no obstante, fue

recién en 1924 que dieron comienzo las excavaciones en

este imponente sitio.

Además de los edificios cortados sobre la roca, también hay edificios libres construidas en Petra. Las casas eran independientes, pero desde entonces han sido todas destruidos por los terremotos. Los nabateos diseñaron un complejo sistema de canales y cisternas para recoger agua de lluvia para beber. Es un crédito a la ingeniería nabateo que este antiguo sistema hidráulico se siga utilizando hoy en día por los beduinos. Incluso en el clima árido los nabateos cultivaban la tierra y criaban ovejas, cabras, camellos y caballos. El reino nabateo prosperó mediante el control de las rutas del comercio de caravanas que unían el Este con el Mediterráneo. Estas caravanas proporcionaban las especias, textiles, incienso y mirra al mundo griego y romano. Comerciar incienso y mirra era un negocio muy lucrativo en el mundo antiguo. Ambos fueron utilizados para hacer incienso que se quemaba en cada templo como ofrenda a los dioses. El reino nabateo permaneció próspero y poderoso hasta el 106 dC, cuando fue finalmente conquistado por el emperador romano Trajano. La ciudad fue devastada por terremotos severos en 336 y 551. Petra fue abandonada en gran parte hacia el 700, a excepción de una fortaleza construida por los cruzados en el siglo XII. Petra fue a veces llamada “La Ciudad Perdida“.