FÁBULAS DE FEDRO

Ustedes están acostumbrados a las fábulas de mi amado ESOPO, -que les aclaro no fue el único-; están también La Fontaine; Samaniego; Hartzenbusch y Fedro.  Él se inspiró en las fábulas de Esopo.


FEDRO:

 

Fedro era un fabulista latino, llamado también Foeder. Se dice que vivió entre los años 10 y 70 de nuestra era. En general su vida fue conocida por sus obras. Fedro nació en Macedonia, era hijo de un esclavo que obtuvo la libertad para sí mismo y su familia. Recibió una buena educación y de joven se trasladó a Roma, dónde se dedicó a la poesía. Él introdujo la fábula a la literatura latina y consiguió darle a ésta un carácter que anteriormente no tenía. La mayor parte de sus asuntos los tomó de Esopo, que éstos los enriqueció y los transformó completamente de tal modo que podían ser considerados una novedad. Fedro siempre se esforzaba en decir las cosas de la forma más breve y clara posible, aunque utilizaba un lenguaje bastante rebuscado.
Las obras de Fedro se componen de cinco libros:

• Los dos primeros aparecieron juntos
• El tercer libro fue dedicado a Euticus, que era su amigo y protector.
• El cuarto libro lo dedicó a Particulon.
• Finalmente, el quinto, se supone que lo escribió durante el reino de Nerón.

En general, Fedro fue poco conocido en la antigüedad, hasta llegar a la Edad Media, que es cuando ejerció una influencia considerable.
Actualmente, se han hecho muchas ediciones de las fábulas de Fedro, que éstas han sido traducidas a casi todas las lenguas.

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EL ASNO Y LA LIRA

Cierto día, un asno encontró una lira abandonada.
Después de afinarla con sus cascos, se dijo:
-¡ Bello instrumento!. Intentaré tocar una melodía.
Pero el pobre asno no obtuvo el menor resultado. 
Abatido, exclamó:
- ¡Qué mala suerte!. Yo no se tocar la lira;
si la hubiera encontrado otro más sabio que yo,
habría podido disfrutar de sus exquisitas melodías.
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El éxito solo se consigue
teniendo las condiciones adecuadas.
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El águila, la corneja y la tortuga
 
 
Un águila atrapó a una tortuga.Como el animal se metió en su caparazón para protegerse, el águila se pasó un buen rato dando picotazos sin poder sin poder romperla.
- ¿Eres tonta- le dijo una corneja que estaba mirando-. Tírala desde lo alto y verás como se hace tortilla contra el suelo.
El águila así lo hizo y, además, invitó a la astuta corneja a comerse la tortuga con ella.
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Hay que tener cuidado con los poderosos, 
más aún si reciben consejo de los maliciosos. 
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 Iban dos mulos por el camino: uno cargado de avena y, el otro,
orgulloso con el dinero recaudado de los impuestos.
En eso se presentaron unos bandidos y, queriendo robar el dinero,
se precipitaron sobre el mulo que lo llevaba, sujetándolo con fuerza. Como el animal no se estaba quieto, le golpearon hasta robarle la carga.
-¿Es esto lo que me prometieron?- se quejaba el mulo-.
A mi compañero nada le ha ocurrido y a mí, me han herido en todo el cuerpo.
  -No siempre conviene un alto empleo - repuso el compañero. 
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Las riquezas tientan al ladrón. 
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Más adelante les traeré  fábula de los otros autores.
Un abrazo a todos y cada uno.