sábado, 28 de noviembre de 2015

ADVIENTO

 Mañana comienza para los cristianos los días de Adviento, días de preparación esperando el Nacimiento del Niño Jesús.
                 Es mi deseo que en estos días de Adviento, los hombres tomen conciencia de que el mundo está cayendo a pedazos por falta de amor al prójimo, a la ambición desatada que los ha hecho perder el sentido de hermandad, solidaridad, tolerancia,generosidad para hacer posibles sus apetencias de ambición y se han deshumanizado, desatando guerras, violencia por doquier donde gente inocente - sobre todo niños- son las víctimas de tanta insania.La humanidad está enferma por falta de amor, no sólo al prójimo, sino a todos los Reinos de la Naturaleza y lo más grave es que por ambición están destruyendo la Amazonia, el pulmón del planeta del cual dependemos.
Según datos, entre agosto de 2012 y junio de 2013, el instituto  del Hombre y Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon), que es privado, detectó un aumento de 100% en la deforestación.
Que en estos días de Adviento se descorran los velos que oscurecen la conciencia de quienes son los "dueños" del planeta Tierra y miren por los demás, ya que lo que "es bueno para uno, es bueno para todos.".
Así sea.


El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico, empieza el domingo más próximo al 30 de noviembre y termina el 24 de diciembre. Son los cuatro domingos anteriores a la Navidad y forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.
El término "Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada. El color usado en la liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado. Con el Adviento comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.
El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.ADVIENTO, la ESPERA.

En muchos hogares acostumbramos a preparar la Corona de Adviento como una muestra visible de nuestra ESPERA al Niño Dios.

La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
La forma circular
El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar. 
Las ramas verdes
Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas
Nos hace pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal. 
El listón rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve. 
Los domingos de Adviento la familia o la comunidad se reúne en torno a la corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna meditación. La corona se puede llevar al templo para ser bendecida por el sacerdote. 


Sugerencias
a) Es preferible elaborar en familia la corona de Adviento aprovechando este momento para motivar a los niños platicándoles acerca de esta costumbre y su significado.
b) La corona deberá ser colocada en un sitio especial dentro del hogar, de preferencia en un lugar fijo donde la puedan ver los niños de manera que ellos recuerden constantemente la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.
c) Es conveniente fijar con anticipación el horario en el que se prenderán las velas. Toda esta planeación hará que las cosas salgan mejor y que los niños vean y comprendan que es algo importante. Así como con anticipación preparamos la visita de un invitado importante, estamos haciendo esto con el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.
d) Es conveniente también distribuir las funciones entre los miembros de la familia de modo que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia.
Por ejemplo:
un encargado de tener arreglado y limpio el lugar donde irá la corona antes de comenzar con esta tradición navideña.
un encargado de apagar las luces al inicio y encenderlas al final.
un encargado de dirigir el canto o de poner la grabadora con algún villancico.
un encargado de dirigir las oraciones para ponerse en presencia de Dios.
un encargado de leer las lecturas.
un encargado de encender las velas.
Un abrazo para todos y cada uno.
 

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