domingo, 18 de octubre de 2015

SABES QUÉ SON LOS VITRALES?



Un vitral, vitró, cristalera o vidriera policromada es una composición elaborada con vidrios  de colores, pintados o recubiertos con esmaltes que se ensamblan mediante varillas de plomo. son una muestra artística,la cual plasma diversas imágenes o fondos en vidrios o botellas de plásticos. son decoraciones o composiciones en vidrio  de colores unidos con juntas de plomo, que forman diferentes dibujos: florales, geométricos, figuras.
La técnica del vitral tuvo múltiples aplicaciones.
Tuve la suerte de visitar la catedral de Chartres, Notre Dame y León, tres de los más grandes ejemplos que existen como muestra de ese maravilloso arte de los vitrales.
Entrar en esos templos es mágico; como sumergirse en un mundo irreal por el deslumbramiento que se siente ante tanta explosión de luz y colores.
El arte de el vitral, es decir el ensamblaje de hojas de vidrios de color, conectadas por barras de plomo, está muy vinculado a la arquitectura, y no ha cambiado mucho desde el Renacimiento. Conviene para crear atmósferas particulares, por la calidad, la cantidad y el color de la luz que permite traer al lugar seleccionado. Los vidrios, en media de tres milímetros de espesor, pintados y luego cocidos, permiten asemblar composiciones de varia importancia y de vario tamaño, sobre todos los temas. La selección de la luz filtrada por las capas de barniz, los colores y los diferentes materiales, permite efectos de perspectiva muy diversos y ricos e, intensificando toda clase de escenas, enmarca y hace sobresalir personajes y ambientes. Son el apoyo ideal para el arte religioso, a partir del momento en que las arquitecturas eclesiásticas se abren en grande a la luz, a través de rosetones y amplias ventanas.
El vidrio existe en la naturaleza, bajo la


 forma de obsidiana (debido a la


 transformación de rocas ricas en silicio al


 momento de una erupción volcánica), y  


se utiliza desde millares de años, para 


herramientas, armas y joyas. El vidrio


 blanco, artificial, se conoce en 


Mesopotamia, en Egipto y en Oriente,


 alrededor del año 3000 antes de nuestra 


era. Aún opaco, se colorea 


progresivamente en verde y luego en azul.


 El mejoramiento de los hornos permite


 temperaturas más altas, y el vidrio que 


resulta de la operación es más fino,


 translúcido. Se intenta entonces imitar 


piedras preciosas, y se crean objetos en 


vidrio hueco: vasos, botellas, frascos… Los 


romanos fueron los primeros en utilizar 


vidrio para cerrar los vacíos de sus casas.


 Su vidrio es "fundido sobre tabla", es 


decir, vaciado y luego extendido sobre un 


soporte plano (madera o arena). Los 


ejemplos más antiguos se encontraron en 


la ciudad de Pompeya.(buen dato) 

Balsamarios - vidrio soplado - Siria – siglo II - Altura de 7 a 17 cm
Durante el primer siglo antes de nuestra era, probablemente en Siria, aparece el vidrio soplado con la caña, así como, en Fenicia, los primeros vidrios transparentes. El éxito de este nuevo material da lugar a un boyante comercio de vidrios huecos, que se extiende a todo el Mediterráneo. El vidrio incoloro, obtenido gracias a l’adjuncion de manganeso en la pasta inicial, se propaga a partir del tercer siglo de nuestra era.
Detalle de un vitral del siglo XII de la catedral de Chartres.
Fuente : Banque des Savoirs
No se sabe exactamente cuando el vitrail comienza a distinguirse de la «cristalera». Los textos medievales hablan de « vidrios de innumerables colores », pero no proporcionan más detalles. Solo se sabe que ya se ocupa en las iglesias, y que los « vidrios » son probablemente enmarcados en cuadros de madera o en mastique. De la arqueología como de la documentación no se reciben muchas informaciones. Lo que se sabe es que el vitral ya existía a la época merovingia y luego carolingia, ya coloreado, y seguramente ya figurativo. En ese período aparecen dos distintas técnicas de soplado del vidrio plano: en corona (esponjadura abierta y extendida en un circulo plano) y en manga (esponjadura cilíndrica abierta lateralmente para obtener un cuadrado o rectángulo de vidrio plano). De todas maneras, los vitrales más antiguas que se encontraron muestran técnicas muy precisas, como testimonio de la antiguedad de los métodos utilizados. Estos vitrales antiguos se fabrican con paneles de vidrio coloreados, mantenidos por plomo acanalado y soldado para volver homogéneo el conjunto. Originariamente los decorados se realizan en colores marrones o negros, únicamente, y eran simples composiciones rectangulares, o circulares. Se utilizaban en marcos de hierro o de madera, según técnicas muy similares a las de hoy en día.
Chartres, vidriera dicha de "Nuestre Señora de el bello vitral", siglo XIII. Fuente : Arts, culture, musique, 
El desarrollo de estas técnicas permite, hacia el año 1100, una gran maestría en el campo de los vitrales, como aparece en los más antiguos aún visibles actualmente en la catedral de Augsburg, en Alemania. Pasa a ser entonces uno de los principales medios de expresión artística, caracterizando el arte religioso gótico, cuya arquitectura logra liberar grandes aberturas en las paredes hacia el exterior. Las iglesias románicas utilizan mucho más los vidrios blancos, con el fin de preservar la luz, que sus escasas aberturas muy poco dejaban entrar.
La iconografia es cada vez más elaborada, en términos de erudición, de complejidad de los temas (Antiguo y Nuevo testamento, paralelos, la Trinidad, doble naturaleza de Cristo…), y de refinada didáctica. Al contrario, los movimientos reformadores de la Iglesia (cistercianos, franciscanos…), considerando excesivo el refinamiento alcanzado por los vitrales, pretenderán simplificar lo mas posible decorados y colores. Se puede, como lo escribe el abad Suger en 1144, al encargar los vitrales para la basílica real de Saint-Denis, cerca de París, « dirigir el pensamiento de los feligreses por medios materiales hacia lo inmaterial ». Las escenas narrativas también se desarrollan. En la parte baja de las iglesias, se describen episodios de la vida de Cristo y de los Santos. En las ventanas más altas aparecen las representaciones en grande de los personajes principales y reconocibles por todos. Anchos rosetones aparecen en las paredes de las iglesias más importantes. Pero, aunque se desarrollen mucho y muy rápidamente, no tienen lenguaje común en las imágenes que presentan, y cada vitral tiene su propio código de lectura.
Los colores se diversifican, se multiplican, y abren un amplio campo artístico a los maestros vidrieros. Los azules estallan en todos los matices, el rojo es más intenso, los verdes se multiplican, el amarillo pierde de su importancia. La gama y la variedad de los vidrios soplados permite innovaciones importantes, y el enriquecimiento del decorado. En el siglo XIV, la asociación de tres colores (un negro, un marrón y un sepia) y toda una gama de sales de argento, proporcionan transparencias mas marcadas y colores mas saturados. En el siglo XV, se enriquecen de « púrpura », resultado del chapeado de vidrio rojo y azul, y de « sanguínea ». Las normas de la "perspectiva", y el "damasco" (de origen oriental, decorado regular y repetitivo) se generalizan.
Con el final de la Edad media y el Renacimiento aparece un arte de le vitral diferente, más complejo y sutil. La sanguínea se impone (dicha también "color de tez"), así como los esmaltes translúcidos (azul, verde, púrpura). Los decorados del tipo de los que se encuentran en la pintura italiana están de moda, al mismo tiempo que el realismo de los personajes y de los paisajes. Al servicio de estas representaciones, más complejas, la técnica de pintura también tiene que evolucionar. Sobreponiendo varios colores en la misma lamina de vidrio, permite una mayor precisión, y matices cada vez más finos. La complejidad de estas obras de arte es tal que los artistas vidrieros llegan hasta firmarlas.
El período del siglo XVII y XVIII es, por lo contrario, del punto de vista de le vitral, perjudicial. La arquitectura barroca como la clásica necesitan de mucha luz, buscan efectos más marcados, y una mayor teatralizacion. El vitral pierde de su importancia. Por otra parte, la técnica de fabricación de grandes placas de vidrio generaliza el uso de ventanas transparentes, y abre palacios, casas e iglesias sobre el mundo exterior.
Solo en el siglo XIX , romántico y soñador, los artesanos vuelven a descubrir los textos antiguos, reanudando con las tradiciones de le vitral, por una parte, y tomando en cuenta por otra parte el avance de los procesos ya industriales de fabricación y comercialización. Se crean asi verdaderas empresas, capaces de trabajos de gran lujo, en la mejor de las tradiciones, pero también de producción y venta propuesta desde catálogos, de vitrales destinados a la decoración de interiores.
Un abrazo a todos y cada uno.

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