Pito y la señora Mariquita
El caracolito Pito se encontraba disfrutando de su siesta cuando sintió un toc-toc-toc sobre su casita. Se despertó sobresaltado preguntándose quien
llamaría, así que se asomó lo más rápido que pudo y estirándose hacia arriba, vio que era la señora Mariquita.
- Él le dijo: - señora Mariquita ¿qué la trae por aquí?
- Ella le respondió: - vengo a advertirte que cerca de acá, en aquel añoso árbol de mimbre que todos conocemos, ha salido un gran hormiguero; como sé que son tus enemigas naturales, quiero advertirte del peligro que corres si vas a ese lugar.
- Pito le contestó: - mucho le agradezco señora Mariquita su preocupación, tendré mucho cuidado de alejarme de ese lugar. Ustedes prestan un gran servicio al Reino Vegetal, al combatir el pulgón que enferma plantas y árboles. Esa solidaridad hace posible que ellas se salven y puedan seguir viviendo. También se preocupan de seres como yo, que nos desplazamos muy lento y nos es difícil escapar en forma rápida, siendo presa fácil de quienes no nos quieren.
- Gracias nuevamente, señora Mariquita por avisarme. El amor lo hace posible.
- Así es – le contestó ella; estamos para ayudarnos los unos a los otros, es una Ley del Universo: “Todos somos uno”.
Esto dijo, se despidió de su amigo y volvió feliz a su hogar por el servicio prestado.
El servicio es la forma más maravillosa del amor. Amémonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario