Continúo compartiendo con Uds. mis visitas a distintos lugares de Madrid. Entre ellas los museos Cerralbo y Lázaro Galdeano. Son dos palacetes alucinantes, llenos de obras de arte y de piezas de esculturas y pinturas que apabullan a personas, que como yo, a pesar de haber conocido otros importantes museos en Paris, estos están en edificios que fueron habitados por familias que vivieron en la opulencia, pero también las penas y alegrías normal en un núcleo familiar. Es un imaginarse su señorío, su refinamiento, su cultura y su aprecio por las obras de arte de las que estaban rodeados.
Poder tocar y contemplar a cualquier hora del día las pinturas de Goya, Murillo, el Greco, y otros, ha de provocar un regocijo en el alma que pocos lo pueden vivir.
Por eso para mí estos museos fueron distintos, especiales, fue como percibir el alma de sus moradores acompañándonos. Comparto con Uds estas visitas.
MUSEO CERRALBO
El museo Cerralbo de Madrid, alberga una antigua colección privada del Marqués de Cerralbo de obras de arte, objetos arqueológicos y demás antigüedades.
Fachada
El Museo Cerralbo fue construido entre en 1883 y1893, presenta tres fachadas correspondientes a las calles de Ferraz , Ventura Rodríguez y Álvarez Mendizábal, precisamente en la confluencia de estas últimas se sitúa una pequeña edificación a modo de templete coronada por un mirador o belvedere.La zona de Madrid elegida por los Marqueses de Cerralbo para edificar su casa fue el entonces moderno barrio de Argüelles, por donde a mediados del siglo XIX se realiza este ensanche de la ciudad hacia la Moncloa.
Esta nueva forma de habitación había pasado desde Inglaterra al resto de Europa, donde no sólo proliferó en el campo sino también en los alrededores de las grandes urbes.
El propio Cerralbo dictaminó las directrices arquitectónicas de la edificación con una disposición interior que recordaba a las pinacotecas de Italia que tanto había admirado en compañía de su esposa e hijos.
El palacio cumplía la doble función de residencia privada y galería de arte o museo donde exhibir sus amplias y variadas colecciones.
El estilo arquitectónico de la fachada integra plenamente las corrientes de la época: clasicismo y eclecticismo. La presencia del mundo clásico, pasado por el matiz del manierismo italiano, se manifiesta en la alternancia de frontones curvos y triangulares sobre los huecos de los balcones, mientras que el eclecticismo se deja notar en la alternancia con valor decorativo del ladrillo y la piedra. Cada una de las fachadas está dividida en tres cuerpos articulados por pilastras que ennoblecen los cuatro torreones del edificio.
Exposición
Al entrar al edificio nos encontramos con una exposición de la primera edición de la segunda parte del Quijote.
Al entrar al edificio nos encontramos con una exposición de la primera edición de la segunda parte del Quijote.
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