CARACOLITOS TRAVIESOS
Había una vez una pareja de caracoles llamados Cora y Coli; una mañana despertaron, sacaron sus cuernitos y vieron que había un hermoso día de sol.
Mirando esto dijeron: - ¡qué lindo día para salir de paseo con nuestros hijitos!.
Como estos dormían, los despertaron y les dijeron:
- Vamos, despierten, miren como brilla el sol, está precioso para salir a dar un paseo -.
Lita y Lito, -que así se llamaban los hijitos -, despertaron y mientras se desperezaban, asomaron sus cabecitas fuera de sus casitas, sus cuernitos se alegraron de ver tan hermosa mañana y aceptaron encantados salir de paseo con sus padres.
Desayunaron unas tiernas hojitas, bebieron gotas de rocío y salieron muy contentos en compañía de ellos.
Mientras marchaban se iban encontrando con conocidos y amigos; se entreparaban a conversar y luego continuaban el paseo.
Pero ocurrió que mamá caracol se encontró con una prima que hacía tiempo no veía, y junto con papá caracol se quedaron; conversación va, conversación viene,Lita y Lito cansados de esperar aprovecharon para salir a caminar solos.
Caminaron, caminaron y, cuando se dieron cuenta estaban a orillas del arroyo, un lugar donde tenían prohibido acercarse porque allí eran los dominios del sapo Ote, gran enemigo de los caracoles.
De pronto oyeron su fuerte croar ¡qué susto y los papás no estaban!.
Se escondieron y quedaron quietitos hasta recuperarse.
- Lita dijo: Lito - tratemos de regresar a donde están nuestros padres, seguiremos la marca que hemos dejado.
Así lo hicieron y marcharon lo más rápido que podían pero,¡qué alegría! en mitad del camino vieron venir a papá y mamá en su busca, iban siguiendo sus rastros temiendo que el sapo Ote se los hubiera comido.
Cuando llegaron junto a ellos les dijeron: - hijitos, ¡qué susto nos han dado! - por desobedientes se quedarán dentro de sus casitas hasta que les permitamos salir ¿entendieron?.
Lita y Lito cuando llegaron de regreso escondieron sus cuernitos y se metieron dentro de sus casitas sin protestar; sabían que se habían portado mal.
Así estuvieron el resto del día, luego los llamaron para que cenaran unas hojitas tiernas, y nada de postre. Les hicieron prometer que en adelante serían hijos obedientes, porque los padres saben donde pueden llevarlos sin que corran peligro.
Desde ese día Lito y Lita no se volvieron a alejar de sus padres ya que aprendieron la lección.
Y colorín colorado, este cuentito se ha acabado.
CARACOLITO
..." caracol - col - col
saca tus cuernos al sol"
Eso cantaba mientras en mis dedos te tomaba,
esperando que tu cabecita asomaras
tus cuernitos sacaras
y en tu lento andar
rastro brillante dejaras.
Caracolito ... caracolito ...
lindo juguete de mi niñez
hoy te recuerdo caracolito
y me siento niña otra vez.
Un abrazo a todos y cada uno.
Un abrazo a todos y cada uno.