como pompas de jabón, sus semillas en forma de plumerillos que la brisa arrastra a grandes distancias hasta que caen en tierra para volver a nacer.
Mucho corrió abuela Hortelia cuando era niña detrás
de los "panaderos" para sacarles su "pan".
Esta es la historia de uno de ellos:
Ellas conocían su fin, y, estaban felices porque sabían que en cualquier momento una simple brisa las arrancaría de la planta y las llevaría por el aire a través de distintos lugares.
Ellas dialogaban y se preguntaban adónde irían a parar, en eso sopla una ráfaga de viento que las arrancó de la planta. Entre ellas se decían adiós, despidiéndose, mientras reían felices. Así fue que se dispersaron por el aire, cada una hacia donde las llevara el viento.
Siguió y siguió, por allá vio una casa donde flameaba un pabellón nacional y, mientras lo contemplaba, se abre una puerta que da al patio y ve salir a muchos niños con túnicas blancas ...¡era una escuela!, ¡cuánta alegría en ellos!. Descendió un poco para verlos mejor y estos descubrieron su presencia y empezaron a correr tras él gritando: 'un panadero!, ¡un panadero!. Y quien corría más estirando los brazos para poder alcanzarlo y sacarle el "pan".
El jugó un rato con ellos, subía y bajaba sin dejarse alcanzar; luego se elevó y siguió su vuelo. Pasó por un lugar donde vio animales pastando y pensó: - sería muy bueno que yo me quedara acá para nacer y convertirme en una hermosa planta y luego los animales pueden comer de mis flores dulzonas. Se que mucho les gusta; con esto cumplo un servicio para el Reino Animal, ya que "todos somos uno".
Se que volveré a nacer una y otra vez, pues la Naturaleza se encarga de que así sea. Soy feliz por ello.
Espero que al igual que yo, corran detrás de los huidizos "panaderos" y mucho se divertirán.
Un abrazo a todos y cada uno.
Hermosa historia! Gracias abuela hortelia!
ResponderEliminarQue linda tu abuela!
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