EL OTOÑO

¡Qué bella estación!. Todo el follaje se va convirtiendo en color oro,pasando primeramente por los púrpuras y terracotas ¡tan hermosos!.

Cuando la brisa mueve la rama de los árboles con sus hojas ya maduras prontas para caer, lo hacen en forma de lluvia dorada que, cual agua bienhechora se deposita en la tierra, para convertirse luego en rico abono natural; "nada muere, todo se transforma".

En verdad es una fiesta salir a las afueras y observar los montes enriquecidos por esas pinceladas de color propias del Otoño.

¡Qué regalo para los ojos!
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Si cada uno de nosotros fuera como un árbol, que primero da la sombra bienhechora,frescura y protección y luego a todo nuestro follaje lo convirtiéramos en oro, para darlo al mundo en forma de servicio, hermosos pensamientos y bellas palabras llenas de amor y sabiduría,

   
¡qué ricos seríamos!.

No existirían las guerras, la separatividad, el odio,la ambición, y todo lo que ha creado este mundo cruel en el cual vivimos, y que todos hemos ayudado en el transcurso de los milenios para que así sea.

¡Si aprendiéramos de los árboles!.

Un abrazo a todos y cada uno