La vida de los grandes artistas muchas veces fue signada por enormes sufrimientos morales y físicos.
Entre ellos se encuentra el pintor impresionista Auguste Renoir, del que hoy les traigo algunos datos.
Tuve la suerte de poder conocer algunas de sus obras expuestas en el museo de Orsay cuando visité París en agosto de 1990.
Pero previo a esa visita yo había "devorado" la colección de libros sobre ellos, que editó la editorial VISCONTEA.
En verdad fue una hermosa aventura, ya que primero llegamos al pequeño pueblo de Barbizón- cuna de los Impresionistas-,donde se establecieron muchos artistas.
En sus paisajes se inspiraban para sus obras, allí quedó la esencia de sus almas plasmadas en el lienzo para la posteridad, por eso resulta tan emocionante visitar esos lugares, para luego poder llegar con otro conocimiento a enfrentarse con ellas.
En Barbizón
En su penetrante mirada se adivina el fuego que lo devoraba por plasmar sus obras en el lienzo.
Tuve la suerte de poder conocer algunas de sus obras expuestas en el museo de Orsay cuando visité París en agosto de 1990.
Pero previo a esa visita yo había "devorado" la colección de libros sobre ellos, que editó la editorial VISCONTEA.
En verdad fue una hermosa aventura, ya que primero llegamos al pequeño pueblo de Barbizón- cuna de los Impresionistas-,donde se establecieron muchos artistas.
En sus paisajes se inspiraban para sus obras, allí quedó la esencia de sus almas plasmadas en el lienzo para la posteridad, por eso resulta tan emocionante visitar esos lugares, para luego poder llegar con otro conocimiento a enfrentarse con ellas.
En Barbizón
En su penetrante mirada se adivina el fuego que lo devoraba por plasmar sus obras en el lienzo.
El museo De Orsay situado en el corazón de París, a lo largo del Sena, frente al jardín de las Tuilleries, en una antigua estación de ferrocarril con ese nombre, que fue construido para la Exposición Universal de 1990.
Vi muchas de sus obras en este museo al que llegué llena de entusiasmo porque sabía que con el simple hecho de atravesar su enorme hall lleno de obras de arte y subir la escalera que me llevaba al segundo piso, me iba a encontrar no solo, con Renoir, sino con Degas, Toulouse Lautrec y otros.
Foto tomada en el museo, donde mi esposo recibió una reprimenda por haberlo hecho, ya que está prohibido.
Renoir ofrece una interpretación más sensual del impresionismo, más inclinada a lo ornamental y a la belleza. No suele incidir en lo más áspero de la vida moderna, como a veces hicieron Manet o Van Gogh. Mantuvo siempre un pie en la tradición; se puso en relación con los pintores del siglo XVIII que mostraban la sociedad galante del Rococó, como Watteau.
En sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso cuando los protagonistas son trabajadores. Siempre son personajes que se divierten, en una naturaleza agradable. Se le puede emparentar por ello con Henri Matisse, a pesar de sus estilos distintos. Trató temas de flores, escenas dulces de niños y mujeres y sobre todo el desnudo femenino, que recuerda a Rubens por las formas gruesas. En cuanto a su estilo y técnica se nota en él un fuerte influjo deCorot.
Renoir posee una vibrante y luminosa paleta que hace de él un impresionista muy especial. El palco, El columpio, Baile en el Moulin de la Galette, Almuerzo de remeros y Las grandes bañistas son sus obras más representativas.
Cuando visité a Renoir, también pude admirar a los otros que lo acompañaban, entre ellos Edgard Degas y su pequeña bailarina de 14 años,escultura en bronce de 98cm, que conservaba el tutú de tul que él le había puesto, junto con el lazo de satén rosa en los cabellos.Pude tocar el tutú, fue emocionante; es sentir algo de la esencia que lo llevó a cubrir ese cuerpecito con sus propias manos.
Era una imagen muy tierna y frágil de una niña tratando de cumplir su sueño de bailarina.
Paris está lleno de esa magia que hace las delicias de quien lo visita por primera vez.
Un abrazo a todos y cada uno.
Renoir ofrece una interpretación más sensual del impresionismo, más inclinada a lo ornamental y a la belleza. No suele incidir en lo más áspero de la vida moderna, como a veces hicieron Manet o Van Gogh. Mantuvo siempre un pie en la tradición; se puso en relación con los pintores del siglo XVIII que mostraban la sociedad galante del Rococó, como Watteau.
En sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso cuando los protagonistas son trabajadores. Siempre son personajes que se divierten, en una naturaleza agradable. Se le puede emparentar por ello con Henri Matisse, a pesar de sus estilos distintos. Trató temas de flores, escenas dulces de niños y mujeres y sobre todo el desnudo femenino, que recuerda a Rubens por las formas gruesas. En cuanto a su estilo y técnica se nota en él un fuerte influjo deCorot.
Renoir posee una vibrante y luminosa paleta que hace de él un impresionista muy especial. El palco, El columpio, Baile en el Moulin de la Galette, Almuerzo de remeros y Las grandes bañistas son sus obras más representativas.
Cuando visité a Renoir, también pude admirar a los otros que lo acompañaban, entre ellos Edgard Degas y su pequeña bailarina de 14 años,escultura en bronce de 98cm, que conservaba el tutú de tul que él le había puesto, junto con el lazo de satén rosa en los cabellos.Pude tocar el tutú, fue emocionante; es sentir algo de la esencia que lo llevó a cubrir ese cuerpecito con sus propias manos.
Era una imagen muy tierna y frágil de una niña tratando de cumplir su sueño de bailarina.
Paris está lleno de esa magia que hace las delicias de quien lo visita por primera vez.
Un abrazo a todos y cada uno.
jaja ,me hizo gracia q al querido Ramon le riñeran por la foto,como siempre,algo en comun, a nosotros nos paso' igual en el 2005 en el Palacio de la Opera, ponia el letrero clarito y Robert como q no supiera leer
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