El aprendizaje...

Mientras estaba en España comenzaron las clases el 8 de septiembre,  y leyendo uno de los periódicos que se editan por aquellos lares, me encontré con un titular que corrobora lo que siempre estoy predicando a través de este blog: la primer escuela de un niño es estar en contacto con la naturaleza.

Acá está el título de la página:

EL APRENDIZAJE DE UN NIÑO EMPIEZA EN LA NATURALEZA , NO EN EL AULA.

Es fundamental que aprendan cómo es el mundo de modo directo en la naturaleza y no en las aulas.

No explicarle lo que es una hoja sino que pueda tomarla, palparla, observar su color. Y como en este ejemplo, todo el aprendizaje del mundo sensorio-motor del niño de esta edad debería ser extraído más de la realidad, y menos de las fotografías, los vídeos o los libros, encerrado entre las cuatro paredes de una escuela.

Dicen los expertos que los niños, privados de esas experiencias con la naturaleza, pierden importantes espacios de DESARROLLO COGNITIVO y EMOCIONAL, pierden capacidad de exploración,de creatividad, de destreza para la

de creatividad, de destreza para la resolución de problemas.

Aluden a diversos estudios de investigación que prueban que los niños en contacto con la naturaleza enferman menos, tienen mejor concentración y auto-disciplina, mejor coordinación física, equilibrio y agilidad, son más imaginativos, tienen más habilidad para divertirse y colaborar en grupo,son más observadores, muestran más capacidad de razonamiento y más paz interior.

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Yo a esto le agregaría que los hace más sensibles frente a los Reinos de la naturaleza, descubren formas, colores, perfumes, 

texturas, sentido de unidad con todo lo que los rodea.

Pueden tener contacto con la tierra, aprenden a amarla, a respetarla y ver en ella a la Gran Madre que es.

Ojalá todos los niños tuvieran la oportunidad de aprender a través de la experiencia directa con lo que es el mundo real.

Un abrazo a todos y cada uno.