El espacio de Abuela Hortelia: PERROS Y SU HISTORIA.

EL PERRO EN LA PREHISTORIA

Todos saben de mi amor por los perros, fieles y nobles compañeros del ser humano. Hoy les traigo algunos datos sobre ellos desde lejanos tiempos en la historia.

El encuentro del perro con el hombre comienza en Europa en la era intermedia entre el paleolítico y el neolítico, hace unos quince mil años, es probable que descienda del Tomactus, predador abuelo del lobo y del chacal.

El perro doméstico o Canis familiaris, denominado de eta forma por Linneo un naturalista del siglo XVIII y pertenece a la familia de los cánidos.

Este contacto entre el hombre y el perro se mantendrá por miles de años y se irá haciendo cada vez más íntimo como se manifiesta en la era actual, donde el perro se le considera por la sociedad de muchos países como un miembro más de la familia que eligen convivir con él.

El amor que despiertan en los niños es un lazo invisible que los unirá mientras vivan, haciendo posible una hermosa convivencia donde ambos se enriquecerán, dándose y recibiendo un amor mutuo.Los niños desde su más tierna edad aprenderán a respetarlo como a un compañero fiel lleno de nobleza. Los mayores son los responsables de darles ejemplo de como tratarlos para que el niño lo imite.

EN LA ANTIGUEDAD...

Los perros en Egipto eran respetados y estaba prohibido matarlos y se condenaba esta actitud con la pena de muerte y el maltrato de animales se lo penaba con castigos corporales, los arqueólogos los han encontrado momificados junto a la tumba de su amo que tenían un gran cariño por sus perros ya que no eran sacrificados en el momento de su muerte sino que eran momificados (ver imagen) y depositados cerca de la tumba una vez que dejaran de existir por muerte natural, se los lloraba y se llevaba luto en su honor tanto como a su amo.

Ya que estoy en una de las islas Canarias aprovecho el tema de los canes para hablarles del origen de este nombre a las islas, ya que según parece los canes tienen mucho que ver.

LAS ISLAS CANARIAS:

El origen del nombre Canarias, aún hoy día está siendo debatido por muchos historiadores que señalan distintas versiones al respecto. Algunos indican que el nombre Canarias se atribuye a la derivación del latín Cannis que significa Perro. Esta teoría es sustentada basándose en la gran cantidad de perros que se encontraban en el archipiélago en épocas recientes a su descubrimiento.

Otro argumento, que en un primer momento fue rechazado por la gran mayoría pero que con el tiempo fue tomando fuerza con motivo de encontrarse archivos históricos con posterioridad a su presentación, otorgando de esta manera validación al mismo, es el que señala, que deriva de Canna, caña originaria de las Islas, de sabor desagradable y a su vez venenosa.

Otra teoría, extraída de un antiguo documento histórico, afirma que proviene del nombre de una raíz comestible (cannasris ó camasrius), obtenida de una planta originaria del lugar. Se afirma en el documento que esta raíz se hizo famosa por poseer gran cantidad de líquido y parece ser que era muy rica en proteínas y nutrientes vitales y era buscada por los navegantes europeos que las transportaban en sus navíos, siéndoles muy útil principalmente cuando se aventuraban en largos y cansadores viajes.

Otra versión dice que:

Las Islas Canarias deben su nombre no a los canarios, si no a los perros. Plinio el Viejo, el gran geógrafo romano, las cita por primera vez llamándolas Fortunatae Insulae (Islas Afortunadas). En su descripción del viaje del rey Juba II de Mauritania (región romana del norte de África) a las islas, llama además "Canaria" a la que hoy conocemos como Gran Canaria, y el nombre deriva de canis (perro en latín). ¿Por qué este nombre? Aparentemente porque las gentes de Juba II capturaron allí dos grandes mastines que el rey acogió con gran aprecio. De hecho, estos perros aún aparecen en el escudo de la región.

Lo más probable es que el topónimo tenga más bien relación con la tribu bereber de los Canarii, que habitaban el Noroeste de África. El mismo Plinio los nombra en sus escritos, y también relacionándolos con perros, aunque esto posiblemente fuera su mera interpretación, siendo el origen real de la palabra algún vocablo bereber.