Esta fue mi segunda visita a esta escuela, ya que la había visitado en el mes de octubre para presentarles el librito a su maestra directora Neysa Berrospe y a sus 5 alumnos, pero en ese momento habían 3.
La escuela es muy antigua, está cercana a los ¡100 años!; es una hermosa casa custodiada por enormes palmeras, donde se ve también la dedicación de quien está a su frente.
La fiesta se realizó en el patio, preparado para tal fin. Acá la concurrencia de vecinos fue muy numerosa(alrededor de 100 personas); una de las cosas que me llamó la atención fue ver familias enteras cargando sus sillas y la hermosa amistad que reinaba entre todos.
Luego del Acto Académico, se entró en la primera presentación: un cuento de Quiroga, "El loro pelado" por los 5 alumnos, muy posesionados del rol que cumplía cada uno.
Luego otros números con ejercicios de danzas muy movidas, done sus intérpretes estaban como " pez en el agua".
El número final fue una versión libre del cuento de "Caperucita roja", interpretado por los alumnos, ex-alumnos y padres.
En verdad fue desopilante, fue reír, reír sin parar frente a aquellas escenas tan bien logradas.
Luego de todo eso, vino la convivencia con todos los concurrentes en la galería de la escuela, donde la cooperación y solidaridad de todos también se puso de manifiesto.
Todo transcurrió en una hermosa atmósfera de cordial amistad y el broche final fue disfrutar de una exquisita torta.
Ustedes se preguntarán por qué cuento todo esto: lo hago porque nunca había estado en escuelas de campaña y, por lo tanto no conocía nada de como se vive una fiesta de fin de curso en esos lugares.
Me comentaba el vecino de la escuela que me llevó y me trajo, que la escuela es el lugar más importante para ellos, ahí se nuclean todos los vecinos compartiendo las necesidades de la escuela y luego la acompañan en estos actos, cada uno aportando algo para la convivencia. Me parece maravilloso, ya que "todos somos uno".
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