Si queréis llegar, como mínimo, a los 90 años, os recomiendo la
lectura del siguiente artículo, que ofrece una explicación al hecho de que uno
de cada tres habitantes de la isla griega de Icaría tenga más de 90 años;
¿Genética? Los genes son responsables de apenas un 20% de la
duración del ciclo vital. ¿Entonces qué les hace tan longevos? Todo es fruto de
un estilo de vida asentado en el año 500 a.C. y transmitido de padres a
hijos.
Así lo revela un estudio realizado recientemente por el
explorador y educador americano Dan Buettner en colaboración con la revista de
divulgación científica National Geographic y la Asociación de Jubilados de
América (AARP) quien, tras convivir durante quince meses con los habitantes de
la isla griega, hace universal el secreto de la vida eterna:
1. El entorno natural
Rodeado por las aguas del norteño Mar Egeo, en un entorno
pigmentado de un verde exuberante —cual retiro espiritual— surge el privilegiado
medio natural que otorga a los habitantes de Icaría tan alta longevidad.
Frondosos robles, álamos, albaricoques, nogales y cedros conviven con hasta 150
especies herbáceas arraigadas entre peñascos y despeñaderos. Estas plantas
silvestres, cargadas con hasta diez veces más antioxidantes que el vino tinto,
forman parte de una dieta rica en vegetales con la que se combaten enfermedades
degenerativas como el cáncer, el sida, o el envejecimiento precoz.
2.
Hierbas diuréticas
Hasta cinco veces al día los habitantes de Icaría consumen
infusiones de hierbas diuréticas, especialmente recomendadas en pacientes con
alta presión arterial. El consumo diario de este té de hierbas produce una
disminución de la presión de los vasos arteriales que, a la larga, se traduce en
una reducción en el número de enfermedades cardíacas. De hecho, en la isla de
Icaría la probabilidad de sufrir un infarto es la mitad que en
España.
3. Leche de cabra
Otra de las costumbres de los habitantes de esta pequeña isla
griega es el consumo de leche de cabra. Entre las propiedades de la misma
destaca la mayor digestibilidad con respecto a la leche de vacuno. Además, el
contenido en nutrientes y vitaminas de la leche de cabra son más adecuadas para
el cuerpo humano que la leche de vaca.
4. La dieta
icariana
Pese a vivir en una isla, el pescado no forma parte de su menú
diario. La huida en el pasado hacia tierras altas alejadas de los ataques de los
piratas les hicieron adaptarse al medio de montaña, y por tanto, sustituir el
pescado por alimentos vegetales, bastante más sanos. Lo que sí incluyen en su
dieta son las carnes; pero su ingesta es de un 20% menor que la media consumida
por persona en España.
5. Siestas diarias
Tan característico de los españoles como de los icarianos son
las siestas diarias. Todos los días, durante algo más de media hora, las calles
de Icaría quedan despejadas. Es la hora de una siesta cuyo beneficio se ve en la
disminución del riesgo de sufrir un ataque al corazón. Los icarianos lo sufren
un 50% menos.
6. Vida de montaña
El hecho de habitar en pueblos de montaña se traduce para los
icarianos en una actividad física diaria. Situaciones cotidianas como ir a la
iglesia, al mercado o a la cantina requieren de un paseo que incita al gasto de
calorías. Es el triunfo de la actividad frente al sedentarismo de la sociedad
moderna del siglo XXI.
7. Ínfima noción del
tiempo
El ajetreo continuo de los madrileños en el metro por la
constante presión del devenir del minutero no existe en la isla de Icaría. La
parsimonia y la tranquilidad irrumpen en escena, en claro contraste con la vida
en la ciudad.
8. Sentido de comunidad
La familia constituye el principal núcleo social para los
habitantes de la pequeña isla helénica. Un sentido de comunidad que se extiende
al total de la población y que se traduce en una absoluta consideración por las
personas mayores, lo que explica también, el alto porcentaje de nonagenarios. En
España, por contra, la sociedad no es todavía consciente de las necesidades del
sector dependiente.
El cumplimiento de estos ocho puntos generación tras generación
durante más de 2.500 años ha hecho de la icariana la sociedad más longeva del
globo terráqueo. Y es que la buena salud de los habitantes de Icaría es algo
innegable: en la isla se dan “tasas de cáncer un 20% inferiores a las normales,
las enfermedades de corazón son casi la mitad y existen muy pocos casos de
demencia”, recoge el informe elaborado por Dan Buettner. Datos como los
anteriores hacen de la isla la más reciente zona azul —lugar con una vida
inusualmente larga— descubierta en el mundo, como antaño sucediera con Okinawa,
Costa Rica o Cerdeña. Lugares donde han hecho acopio del eslogan que en su día
avanzara el diseñador Adolfo Domínguez: “La arruga es bella”.
Fuente: gaceta.es
Un abrazo a todos y cada uno.