Queridos niños, docentes y seguidores de este blog, al terminar el año lectivo me despido de todos Uds. hasta el próximo año, deseando que pasen Felices Fiestas y que el reencuentro sea lleno de alegría y con muchos deseos de dar lo mejor de sí.
Un abrazo para todos y cada uno. Están para siempre en mi corazón.
martes, 14 de diciembre de 2010
miércoles, 1 de diciembre de 2010
COQUI Y TITO
Coqui y Tito
Había una vez una lorita llamada Coqui y un precioso gatito llamado Tito. Ellos vivían muy felices, queriéndose mucho a pesar de ser de diferentes especies.Compartiendo espacios y hasta la comida.
Un día, uno de los integrantes de la casa en la cual vivían, dejó sobre una alfombra el teléfono celular, Coqui se apresuró a ir hacia él, pensando que podría comunicarse con amigos y familiares.
Tito la observaba curioso, hasta que fue hacia ella y le preguntó:- ¿qué estás haciendo Coqui?.
Ella le contestó:- estoy tratando de hablar con mis primas que hace tiempo no se nada de ellas y mucho las extraño.
Tito extendió su mano y la acarició, como consolándola, demostrando entender a su amiga diciéndole:- por suerte mi mamá y hermanitos están cerca y los puedo ver cuando quiero...
Siguieron dialogando, recordando de cuando los trajeron a esa casa y de lo maravillosamente que los trataban; eran las mascotas de los niños quienes los querían y cuidaban mucho.
Tito se echó, y Coqui como era su costumbre, se subió sobre él y continuaron conversando hasta que a Tito le vino sueño de escuchar a Coqui que hablaba sin parar como buena lorita que era, y se quedó dormido.
A ella no le gustó mucho, pues no tenía con quien conversar, así que varias veces intentó despertarlo, pero Tito tenía tanto sueño que por más que Coqui le tiraba cariñosamente del pelo, no logró despertarlo.
Así que Coqui se fue "con su música a otra parte" y dejó que Tito durmiera tranquilo; ya conversarían cuando despertara.
Mi visita a la Escuela Nº 51 del Barrio de San Cono.
El día 25/11/ fuí a visitar a dicha Escuela invitada por Lourdes, su Directora y por los maestros de 1er y 2º años Adriana y Carlos.
Fue un precioso encuentro con estos dos grupos de niños vivaces e inquietos, con los que compartí un largo rato, contándoles sobre el orígen de los cuentitos y haciendo referencia a la Isla de Tenerife, que es donde viven mis nietos, a los que les dediqué estas vivencias en forma de cuentitos.
Hablamos sobre los VALORES que deben guiar sus vidas, para en el futuro ser ciudadanos respetuosos y respetados.
También, algo que mucho recalco en cada visita que hago a las Escuelas:
El amor a la Madre Tierra con todos sus Reinos; el respeto por todo y hacia todo lo que los rodea. eso es algo que deben cultivar junto con el amor que deben expresar hacia su familia, amigos y su entorno.
Queridos niños, Directora y Maestros: mucho agradezco esta invitación que me han hecho para compartir con esos preciosos niños algo de mi vida, esperando que las semillitas que sembré en ese lugar, hayan caído en tierra fértil para que tengan una buena cosecha. Que así sea.
Los envuelvo en un apretado abrazo a todos y a cada uno, diciéndoles que están para siempre en mi corazón, junto con todos los besos y abrazos que me dieron.
El día 25/11/ fuí a visitar a dicha Escuela invitada por Lourdes, su Directora y por los maestros de 1er y 2º años Adriana y Carlos.
Fue un precioso encuentro con estos dos grupos de niños vivaces e inquietos, con los que compartí un largo rato, contándoles sobre el orígen de los cuentitos y haciendo referencia a la Isla de Tenerife, que es donde viven mis nietos, a los que les dediqué estas vivencias en forma de cuentitos.
Hablamos sobre los VALORES que deben guiar sus vidas, para en el futuro ser ciudadanos respetuosos y respetados.
También, algo que mucho recalco en cada visita que hago a las Escuelas:
El amor a la Madre Tierra con todos sus Reinos; el respeto por todo y hacia todo lo que los rodea. eso es algo que deben cultivar junto con el amor que deben expresar hacia su familia, amigos y su entorno.
Queridos niños, Directora y Maestros: mucho agradezco esta invitación que me han hecho para compartir con esos preciosos niños algo de mi vida, esperando que las semillitas que sembré en ese lugar, hayan caído en tierra fértil para que tengan una buena cosecha. Que así sea.
Los envuelvo en un apretado abrazo a todos y a cada uno, diciéndoles que están para siempre en mi corazón, junto con todos los besos y abrazos que me dieron.